Chrysler PT Cruiser, la excentricidad estética que camufla todo lo demás


Una cuestión subjetiva es que el PT Cruiser de segunda suele engrosar las listas de coches más feos de la historia. Si haces una encuesta entre tus allegados, probablemente la mayoría estén de acuerdo, sacando incluso ciertas similitudes a un coche fúnebre, pero otros valorarán mucho mejor su estética retro. Cuestión de gustos. Pero lo que es un hecho objetivo es que no fue ni mucho menos un fracaso comercial, porque se vendieron 1,35 millones de unidades y estuvo en el mercado casi once años, de 2000 a 2010. De ese periodo serán necesariamente los Chrysler PT Cruiser de ocasión que encontrarás en nuestras tiendas. Un coche, en cualquier caso, bastante incomprendido, cuyas siglas PT significan Personal Transport. Se trata de un compacto de estilo retro, también disponible en alguna versión descapotable, en el que la estética recordando a los automóviles de gánsteres famosos en las grandes ciudades americanas de los años 20-30 camufla cualquier otra cualidad. Sin embargo las tiene. Por ejemplo, un interesante maletero, un interior correcto y una mecánica para impresionar. Está disponible en motor diésel CRD y gasolina, en tres acabados diferentes Classic, Touring y Limited. Difícil encontrarle rivales, aunque Chrysler insistió en contraponer el PT Cruiser a monovolúmenes compactos como el Renault Scenic en lugar de compactos clásicos tipo Citroën C4. Con ninguna comparación queda bien por su excentricidad. Porque hay que insistir en que esa originalidad y rareza estética son su principal característica.