Citroën C3 Picasso, fiel al concepto de monovolumen urbano


Hay que ser realistas. Circular con monovolúmenes por grandes ciudades no es lo más cómodo del mundo. A excepción de si se hace con un Citroën C3 Picasso de segunda mano de los que tenemos expuestos en nuestras tiendas. Se trata de un monovolumen derivado del Citroën C3 de segunda generación, por lo que sus dimensiones, al igual que las de su coche matriz, son contenidas. Aun así, apunta como principal reclamo de compra la habitabilidad de su espacio interior. Porque a pesar de tener poco más de cuatro metros, anuncia cinco plazas más que confortables, para lidiar batalla con rivales como el Ford B-Max o el Nissan Note, también disponibles en nuestras tiendas. Se comercializa desde 2009 en una única generación, aunque en 2013 recibió un importante lavado de cara oficioso, así como actualizaciones de sus motorizaciones diésel HDi y gasolina VTI. Quizá no ha tenido el éxito en el mercado español como la marca francesa vaticinaba, pero se conserva bien con el paso del tiempo. Es práctico, espacioso en su interior, tiene un correcto comportamiento y su precio, sobre todo tratándose de un Citroën C3 Picasso de ocasión, es sumamente atractivo. Para familias jóvenes que viven en grandes ciudades resulta ideal. Fiel a ese concepto algo contradictorio de monovolumen urbano.