Cuando uno ve de lejos un Dodge Caliber de segunda mano en las exposiciones de nuestras tiendas, puede tener la impresión de estar ante un todoterreno de gama media/alta. Sin embargo, a escasos metros, es claramente un vehículo compacto. A la primera intuición contribuye el hecho de que tenga una estética fornida, una parrilla alta, parachoques grandes y un ancho de rueda con más centímetros de los habituales. Pero eso no significa que luego el Dodge Caliber de ocasión no pertenezca por derecho a la categoría de compactos, en la que el
Volkswagen Golf domina con mano de hierro y otros como el
Seat León o el
Ford Focus intentan plantar cara. Cuenta entre sus cualidades habituales un motor diésel no demasiado eficiente, pero sí potente, por encima de 140 CV. Aunque como no podía ser de otra forma en un coche con ADN americano, también se ofrece en propulsor de gasolina para aquellos despreocupados por el consumo. Permaneció en los concesionarios de
Dodge en Europa de 2005 a principios de 2012, con acabados que se configuran en Design, Limited, Sport, SE, SXT y SXT Plus. A pesar del diseño robusto del Dodge Caliber seminuevo, la carrocería de cinco puertas cuenta con una caída en el techo que le da un toque elegante. Un compacto, en definitiva, muy diferente de lo que habitualmente se busca en Europa. Pero que también tiene su público.