Infiniti FX: figura moderna y lujo de equipamiento
Comprar un Infiniti FX de segunda mano es ir sobre seguro. En una de las marcas de más reciente creación del panorama automovilístico, se trata de un SUV premium seria alternativa a los alemanes BMW X5 o Mercedes Clase M, siendo superior a todo un ejemplo de buen hacer en el segmento como el Volkswagen Touran. Finalizó su vida comercial en 2013 para ser reemplazado por el Infiniti QX70, aunque el motivo simplemente fuera una cuestión de marketing, de incluir la denominación QX para parecerse a la competencia. Por ello, el Infiniti FX de ocasión puede dar mucha guerra, pese a llevar años retirado de los concesionarios oficiales de Infiniti. ¿Por qué? Porque es una aproximación al lujo diferente de lo que ofrece su competencia, centrada más en las prestaciones que en el equipamiento más completo, el verdadero leit motiv de este modelo. En el interior, sus posibles cinco pasajeros disfrutarán de la mejor tecnología, la máxima comodidad y los mejores materiales, sin tener que elegir las versiones tope de gama para ello. Exteriormente, encontramos una figura estilizada y bajo el capó los motores fueron exclusivos en gasolina en los primeros años, para posteriormente añadir un diésel que tuvo mucho éxito. El problema en Europa es que se consideraba un todocamino demasiado caro para no alcanzar el nivel de prestaciones de sus rivales de segmento. Único inconveniente de compra que desaparece en el Infiniti FX seminuevo.
