Pocas marcas con tanta historia a sus espaldas se encuentran tan denostadas en la actualidad. De hecho, en España desde 2017 ya no se puede comprar ninguno de sus vehículos nuevos, sino que solo podrás adquirir un Lancia de segunda mano. Solo podrás sacarlo de concesionario en su Italia natal. Las bajas ventas tienen la culpa. A pesar de su envidiable palmarés deportivo en el mundo de los rallyes y una gran tradición. Su nombre proviene del apellido de su fundador, Vincenzo Lancia, quien creó la marca en 1906. En 1969 pasa a formar parte del Grupo Fiat, matriz que le sigue dando cobijo, aunque no se le vaticina un futuro muy halagüeño. El pasado año cerró todas sus webs, aunque con un mensaje para sus clientes de que podían reparar y mantener sus vehículos en los talleres oficiales de Fiat. La paradoja es que haya llegado a esta situación dejando modelos para la historia y coches hasta los topes de tecnología, por cierto en muchas ocasiones con nombres de letras del alfabeto griego. Como es el caso del Lancia Ypsilon de ocasión, que aún puedes encontrar en nuestras tiendas y que acapara gran parte de la miniproducción del fabricante italiano. También el
Phedra o el
Voyager, pero en menos cantidad. Sin embargo, el coche tal y como lo conocemos le debe mucho a Lancia. Como la suspensión ligera o los motores V6, entre otras innovaciones. Así que una forma de agradecimiento sería comprar un Lancia de ocasión en nuestros centros. Por tecnología no va a ser.