Evolución más que revolución. Eso es lo que ofrece el Land Rover Discovery 4 de segunda mano con respecto al Land Rover Discovery de tercera generación. Solo así es posible mejorar un vehículo que ya era todo un líder, al que se le modificaron hasta 400 elementos para sacarlo al mercado allá por el año 2009. La premisa básica era mantener las excelentes capacidades todoterreno e incluso mejorarlas gracias al sistema Terrain Response (un mando en la consola central para elegir entre diferentes modos de conducción: general, hierba, arena, barro y rocas), pero perfeccionando y estilizando el diseño exterior. La calidad general del Land Rover Discovery 4 de ocasión salta a la vista. Pero en el interior aún se disfruta más. Los materiales, el motor silencioso, más potente y, sobre todo, mucho más eficiente en opción diésel TDV6 o SDV6 son la prueba más evidente del trabajo bien hecho.
Toyota Land Cruiser o
Mitsubishi Montero son dos de sus posibles rivales en cuanto a 4x4 más puros, mientras que si nos vamos a vehículos con mejor comportamiento en carretera (donde por cierto nuestro protagonista no desentona), ahí las opciones del
Audi Q7 o
BMW X5 son alternativa de lujo. Porque el Land Rover Discovery 4 seminuevo no puede dejar de considerarse un vehículo premium. Por equipamiento, comportamiento y también por precio. Por suerte, mucho más bajo su coste en nuestras tiendas. Que no se te escape esta oportunidad.