Cuando se presentó en el Salón de Frankfurt de 2010, hubo unanimidad en los titulares de la prensa para decir que es el
Mini más grande de la historia. Hablamos del Mini Countryman de segunda mano, un vehículo lanzado a explorar el segmento de los todoterrenos, hasta ese momento inédito en la marca perteneciente a BMW. Sí, el Mini Countryman es un 4x4. En teoría. Porque su aspecto robusto no vaticina precisamente un camino de rosas por algo que no sea asfalto. Pero a cambio triunfa por seguir la senda de la distinción y el aire retro. Solo que en un coche mucho más grande que el utilitario original, ideal para quienes necesitan cuatro o cinco plazas espaciosas y confortables. Admite mejor la comparación con el segmento de los SUV, aunque el Audi Q2 y el
Mercedes Clase GLA se nos antojan superiores. Eso sí, el Mini Countryman de ocasión es el más barato de los tres. Pasa por ser el modelo más versátil, práctico y con el tinte más familiar dentro de la exitosa gama, disponible en mecánicas tanto diésel, más lógica en este caso, como gasolina. No deja de ser el Mini de siempre. Pero con más maletero, amplitud, comodidad para sus pasajeros y una altura sobre el suelo que deja una imagen inconfundible. Un sinsentido, si solo atendemos al nombre. Pero un coche muy capaz. Ven a descubrirlo a nuestras tiendas.