Solo 24 centímetros de diferencia separan a la Renault Grand Scenic de segunda mano de su versión reducida, la exitosa
Renault Scenic. Un sutil añadido que da paso a una posible, que no imprescindible, tercera fila de asientos. Y es que las siete plazas son opcionales. Porque el habitáculo permite configurar un maletero aún con mayor capacidad, dejando los asientos prácticamente planos con respecto al resto. Destacable, como en su hermano pequeño, el control de estabilidad y control de tracción para lograr la máxima puntuación en el análisis de EuroNCAP en lo que a protección de pasajeros se refiere, lo que siempre es interesante en un monovolumen de carácter familiar. Y pocas diferencias igualmente en diseño y funcionalidad con respecto al Scenic “pequeño” de este vehículo nacido en 2003 (coincidiendo con la segunda generación del primero) para competir con otros monovolúmenes de grandes dimensiones como el
Ford Grand C-Max o el
Citroën Grand C4 Picasso, entre otros. A nivel estético, sí que destaca una afilada estética que lo hace atractivo a la vista, a costa de un peor comportamiento de su suspensión. Pero es casi el único punto negativo que encontramos en el Renault Grand Scenic de ocasión que vendemos en nuestros centros en acabados Limited, Authentique o Dynamique, así como en mecánicas diésel dCi o gasolina TCe. ¿Y tú? ¿Con cuál te quedas?