Volvo de segunda mano: robustez y durabilidad en coches suecos
Con una edad media de vehículos antes de desecharse de casi 20 años, si no compras un Volvo de ocasión no será porque el coche no te vaya a durar muchos años. Cuentan con una estética clásica. Pero la robustez, durabilidad de sus mecánicas y fiabilidad en general, tan valoradas en el mercado de compraventa de coches de segunda mano, son indudablemente las señas de identidad de Volvo Car Corporation, el fabricante de origen sueco fundado en 1927 pero que hoy está en manos de una gran corporación china, el Zhejiang Geely Holding Group. También lo son el respeto al medio ambiente (ha anunciado que no fabricará coches que no sean híbridos, híbridos enchufables o eléctricos a partir de 2019) y, por supuesto, la seguridad de los conductores y pasajeros que viajen en un Volvo de segunda mano. Suya fue la invención en 1959 del cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje, que además ni siquiera se quedó en exclusiva, sino que puso a disposición de otros fabricantes sin coste adicional. Un gesto que hacía honor al lema de que todo lo que hacían, lo hacían para las personas. Hoy ese lema es “Hay más cosas en la vida que un Volvo. Por eso conduces uno”, en otro guiño para el público objetivo de los Volvo de segunda mano, de clase media-alta y de cierta edad. Conductores que, por ejemplo, pueden optar en nuestros centros por el
Volvo XC60 y
XC90 de ocasión, dos de los Volvo de ocasión estrella en la actualidad, así como por los
V40, V60, V90, S60 o S80, entre otros. ¿Con qué Volvo seminuevo te vas a quedar?