Volvo C30, referente en seguridad para clientes jóvenes y noveles


Hasta finales de 2012 se comercializó el Volvo C30 de segunda mano que tenemos en nuestras tiendas, un compacto hatchback siempre de tres puertas que no tuvo mala acogida en el mercado pese a partir de un planteamiento cuanto menos cuestionable. Se suponía que el Volvo C30 estaba dirigido a un conductor de ciudad de hasta treinta años y de familia pequeña, así como para jóvenes con el carnet recién sacado. El segundo perfil rara vez elegirá un Volvo, una marca que tiene mucho más prestigio entre personas de mayor edad. Y para el primer potencial cliente, un Volvo C30 de ocasión en lo que a estética se refiere no destaca precisamente. Es más, la parte trasera es mejorable, como sí hizo la marca con el Volvo V40, un producto mucho más pulido en su diseño. Tampoco ayudó su posible competencia en un segmento medio-alto de compactos, donde el BMW Serie 1 o el Audi A3 se antojan más interesantes. En lo que no tiene quien le tosa es en seguridad, con múltiples y avanzados sistemas preventivos. Y algo no tan habitual en la marca, unas posibilidades de personalización que van mucho más allá de poder elegir entre motores diésel y gasolina, o los acabados Summum, Momentum o Kinetic. En 2016 se confirmó que no habría un nuevo C30, así que la única forma de conseguirlo es que sea un Volvo C30 seminuevo de nuestras tiendas. Ahora ofrece la misma fiabilidad, durabilidad, pero a un precio mucho menor.