Allá por el 2007, la marca de los chevrones por fin desembarcaba en el segmento SUV, al que ya por entonces se le vislumbraba un gran futuro. Lo hacía con el Citroën C-Crosser de segunda mano que hoy puedes comprar en alguno de nuestros centros de ocasión, un todocamino que es una copia casi idéntica del
Mitsubishi Outlander o del
Peugeot 4007. No en vano, es fruto de una estrecha colaboración entre el Grupo PSA y Mitsubishi para desarrollar un automóvil de estas características, con mismo chasis, carrocería e interiores. Incluso, en origen tenían hasta precios idénticos, algo que cambia en nuestras tiendas pues depende del estado, versión, kilometraje y otros factores del Citroën C-Crosser de ocasión en el que esté interesado. Se trata de un SUV compacto que está disponible en batalla corta y larga, para cinco y siete plazas, respectivamente. Dejó de fabricarse en 2012, cinco años después de salir al mercado por primera vez y antes de que apareciera en liza el
Citroën C4 Cactus, entre otros. El interior del C-Crosser es de calidad, pese a que abundan los plásticos e independientemente del acabado Exclusive, VTR o XTR que se elija, mientras que en la mayoría de los mercados europeos se encontraba en motor diésel HDi. El Citroën C-Crosser seminuevo es un vehículo bastante atractivo y suficiente para defenderse por terrenos ásperos, aunque sin la agresividad de otros 4x4 más puros.